El controvertido coleccionista de arte, protagonista de multitud de polémicas, está siendo también investigado por la Autoridad de Competencia y Garantía del Mercado italiano por supuestamente cobrar por tareas de asesoramiento y otras intervenciones en eventos a pesar de tener un cargo público.
El subsecretario del Ministerio de Cultura de Italia, Vittorio Sgarbi, fue acusado de robar un cuadro del siglo XVII y de modificarlo para despistar a los investigadores, recogen medios locales.
La obra titulada ‘La captura de San Pedro‘, de Rutilio Manetti, fue robada en 2013 de un castillo de Buriasco, en Piamonte. Los propietarios denunciaron en aquel entonces que los ladrones recortaron y retiraron el lienzo, dejando en su lugar una fotografía de la pieza artística.
En 2021 el cuadro reapareció en una exposición como objeto propiedad del funcionario y presentado como inédito.
La pintura contaba con un detalle diferente, pues en el fondo había una antorcha que no estaba presente en la original.
Sgarbi alegó que la pieza artística fue encontrada por casualidad en una residencia noble abandonada que en el año 2000 adquirió su madre.
En el centro del escándalo
La Justicia italiana abrió una investigación por blanqueo de bienes culturales partiendo de otra anterior relativa a la exportación ilícita de obras de arte, causa por la cual el viceministro podría ser procesado.
Posteriormente, la obra fue confiscada y las autoridades registraron las propiedades del sospechoso.
“He entregado la obra espontáneamente para que se puedan realizar todos los controles necesarios, empezando por las medidas del cuadro en comparación con el marco del robado”, afirmó Sgarbi.
“Estoy absolutamente tranquilo. La incautación es una acción necesaria. No tengo nada que temer”, agregó.
El acusado ha reiterado en varias oportunidades que el cuadro de Manetti es suyo y que “la antorcha siempre ha estado ahí“, mientras que el lienzo robado en el castillo de Buriasco “es una mala copia”.
El controvertido coleccionista de arte, protagonista de multitud de polémicas, está siendo también investigado por la Autoridad de Competencia y Garantía del Mercado italiano por supuestamente cobrar por tareas de asesoramiento y otras intervenciones en eventos a pesar de tener un cargo público.