La familia de un preso en Estados Unidos, que murió dentro de su celda de una cárcel de Minnesota en 2022, presentó esta semana una demanda civil contra el condado de Hennepin alegando la culpabilidad del personal penitenciario por negligencia.
Según el documento, los guardias y el personal médico de la prisión ignoraron las repetidas súplicas de Lucas Bellamy, que pedía ser atendido por un intenso dolor abdominal que le impedía incluso caminar, informaron medios locales.
Imágenes de las cámaras de seguridad del penal, reproducidas durante una conferencia de sus familiares el pasado martes 23 de enero del 2024 , muestran a Lucas saliendo de su celda gateando hacia una enfermera y un custodio, que solo lo observan a pesar de su visible mal estado. La escena fue registrada hacia las 09:40 pm (Hora local) del 20 de julio de 2022.
La grabación no tiene sonido, pero, según los registros, el recluso estaba rogando que lo llevaran de urgencias a un hospital. Sin embargo, la enfermera solo le revisó los signos vitales y le entregó varios medicamentos, entre ellos un antiácido, un antidiarreico y un antiemético, muchos de los cuales no pudo tomar porque estaba muy débil.
Lucas regresó a su celda y, alrededor de las tres de la madrugada, fue encontrado en posición fetal en el suelo de su celda y mostraba signos de agonía. Al mediodía de ese 21 de julio fue encontrado inconsciente y las cámaras captaron al personal médico tratando de reanimarlo. Finalmente fue declarado muerto a las 13:17.
Bellamy falleció por una perforación del intestino delgado derivada de una peritonitis, un proceso inflamatorio infeccioso de la membrana que cubre la pared del abdomen. Se deduce que su condición estaba relacionada con el hecho de que, el día de su arresto, el 18 de julio, había dicho a los trabajadores carcelarios que había ingerido una bolsa de drogas.
Ese día, Lucas había sido llevado a un hospital, donde determinaron que el riesgo de sufrir efectos tóxicos por los opioides que había consumido era “muy bajo“. No obstante, los médicos advirtieron de que el paciente debía regresar a Urgencias si presentaba algún síntoma preocupante.
Le suministraron medicamentos “suaves” para su síndrome de abstinencia, pero no recibió nada para el tratamiento de intoxicaciones agudas por opiáceos, detalla la demanda, citada por el diario Star Tribune.
“Esto es más que negligencia. Es indiferencia”
La demanda asegura que la muerte de Bellamy es una de las 15 que se han registrado en la cárcel desde 2015, ocho de las cuales han sucedido en los últimos años.
En este contexto, señala que esta última muerte podría haberse evitado si no fuera por el deterioro de los estándares en la cárcel del condado.
Al respecto, el abogado de la familia, Jeff Storms, aseguró que si la enfermera le hubiera tomado la temperatura quizás habría entendido la gravedad de la condición del preso. “Lucas podría haberse salvado con el tratamiento adecuado (…) Esto es más que negligencia. Es indiferencia”, aseveró.
Además de una indemnización monetaria, los Bellamy buscan que se investigue las acciones de las agencias responsables del cuidado de Lucas porque esa prisión ha visto morir más personas que “cualquier otra cárcel de Minnesota”, dijo Storms.
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