Las autoridades policiales sospecharon de la versión de los hechos de la mujer, y finalmente Russell confesó que no vio al niño pequeño y que había inventado su secuestro.
Carlethia ‘Carlee’ Russell, una estadounidense que en el 2023 fingió su propio secuestro y desató una intensa búsqueda, fue sentenciada el pasado jueves 21 de marzo del 2024 por el Tribunal de Circuito del condado de Jefferson (Alabama) a 12 meses de libertad condicional supervisada, después de declararse culpable de dos delitos menores por presentar declaraciones falsas a la Policía, informó NBC News.
Las autoridades judiciales también obligan a la mujer a realizar 100 horas de servicio comunitario, así como a pagar una restitución a la ciudad de Hoover por un monto de aproximadamente 18.000 dólares. También deberá mostrar evidencia de un asesoramiento continuo sobre salud mental como condición para obtener la libertad condicional.
¿Cómo fingió su secuestro?
Carlethia Russell, entonces una estudiante de enfermería de 25 años, relató a los agentes de la Policía de Hoover que fue secuestrada el 13 de julio de 2023 luego de ver a un niño pequeño caminando solo al costado de una carretera.
Aseguró que un hombre y una mujer desconocidos la obligaron a subir a un camión y la llevaron a una casa, donde la obligaron a desnudarse para tomarle fotos. Sin embargo, afirmó que logró escapar de sus captores y volvió a su casa por su propia cuenta. La mujer permaneció desaparecida durante dos días.
Las autoridades policiales sospecharon de la versión de los hechos de la mujer, y finalmente Russell confesó que no vio al niño pequeño y que había inventado su secuestro.
En octubre de 2023, Russell se declaró inocente de los cargos de informar falsamente a las autoridades policiales y de denunciar falsamente un incidente.
No obstante, un juez municipal la declaró en ese momento culpable de los cargos y recomendó una pena de un año de prisión. A raíz de este caso, los legisladores de Alabama propusieron un proyecto de ley en el que se contempla convertir los informes falsos en un delito grave con penas de hasta 10 años de prisión.