Hunter Biden pudiera enfrentar una pena máxima de 25 años en prisión, mientras que cada cargo también conlleva una multa máxima de 250.000 dólares.
Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden fue declarado culpable de 3 cargos federales por delitos relacionados con posesión de armas de fuego, según el veredicto del jurado.
El imputado negó todas las acusaciones.
Hunter Biden pudiera enfrentar una pena máxima de 25 años en prisión, mientras que cada cargo también conlleva una multa máxima de 250.000 dólares.
No obstante, los expertos destacan que las personas que carecen de antecedentes penales no suelen recibir la pena máxima.
De momento se desconoce la fecha en que se anunciará la sentencia.
Se trata de la primera vez en la historia de EE.UU. que el hijo de un presidente en ejercicio es enjuiciado.
Dos de los cargos corresponden a acusaciones de que el hijo de Joe Biden presentó un formulario en el que aseguró que no estaba consumiendo drogas ilegales en el momento de comprar un revólver Colt Cobra en octubre de 2018.
El tercer cargo indica que poseía un arma de fuego mientras consumía narcóticos.
La condena marca la primera vez que un miembro de la familia inmediata de un presidente ha sido declarado culpable de un delito durante el mandato de su padre, aunque sus crímenes son anteriores al período de Joe Biden como presidente.
Al ser cargos federales, Joe Biden tendría el poder de indultar a su hijo en cualquier momento, pero el propio presidente declaró la semana pasada que no planea hacerlo.
La condena de Hunter Biden se produce después de una larga investigación del Departamento de Justicia que comenzó en 2018, y eleva las apuestas para su segundo juicio programado, cuyo comienzo está previsto en septiembre, por delitos fiscales federales.
Ambos casos han sido supervisados por el fiscal especial David Weiss, quien anteriormente fue el fiscal estadounidense designado por Trump en Delaware. Los veredictos de culpabilidad en el caso de las armas son una importante reivindicación para el equipo de fiscales de Weiss, que ha negado vehementemente las acusaciones de los abogados de Hunter Biden de que los casos tienen motivaciones políticas.
El juicio, que duró una semana, contó con testimonios muy personales y desgarradores sobre la conocida lucha de Hunter Biden contra el alcoholismo y la adicción al crack. El juicio arrojó luz sobre un periodo que Hunter Biden describió en su libro como “un desenfreno total y absoluto” en el que “no hacía más que beber y drogarse”
Los fiscales se apoyaron en el testimonio de tres exparejas de Hunter Biden -incluida su testigo estrella, Hallie Biden, viuda de su hermano Beau Biden- para relatar al jurado con insoportable detalle cómo su dependencia del crack provocó el fin de su matrimonio, tensó la relación con sus hijos y le puso en peligro en varias ocasiones.
El equipo de defensa de Hunter Biden argumentó, sin éxito, que en realidad no se veía a sí mismo como consumidor o adicto cuando compró y poseía el arma. El abogado defensor Abbe Lowell había implorado al jurado que absolviera a Hunter Biden por esos motivos.