Sucedió en el restaurante italiano Miky’s en Perth, Australia
En Australia, una mujer y sus dos hijas fueron trasladadas el pasado viernes 28 de junio del 2024 al hospital tras haber bebido repelente de insectos que les sirvieron en lugar de jugo de arándano, reportaron medios locales.
La familia Lemin estaba cenando en un restaurante italiano en Perth, una ciudad australiana, y pidió jugo de arándano para sus dos hijas, de 11 y 12 años.
Michele Lemin y sus hijas Olivia, de 12 años, y Hannah, de 11, necesitaron tratamiento después de beber cada una una pequeña cantidad de insecticida en el restaurante italiano Miky’s el viernes.
Su marido, Marcus, lo olió y al instante se dio cuenta de que no era un caso de jugo malo y exigió ver la botella.
Las niñas acabaron la bebida de un trago y luego la escupieron, diciendo que estaba envenenada.
Tras ver la reacción de sus hijas, la mujer no les creyó y decidió probar la bebida, pero enseguida la escupió. “[Las niñas] escupieron un poco, pero también se lo habían tragado, yo también me lo había tragado y el sabor era horrible“, sostuvo la madre.
Aunque el camarero le dijo a la familia que era “solo jugo de arándanos viejo“, el padre de la familia insistió en que les mostraran la botella que resultó ser el aceite de citronela mezclado con repelente de insectos, un producto que puede ser nocivo si se lo ingiere, se inhala o se absorbe a través de la piel.
“Mis hijas ya habían empezado a tener esos síntomas: ardor, hormigueo en los brazos y dolores de cabeza“, indicó la madre de las niñas, alegando que también tenía dolores de cabeza y le ardía el estómago.
El señor Lemin, un ingeniero químico, insistió en que le mostraran la botella, que luego fue sacada del refrigerador del bar.
“Mi marido lo agarró, lo miró y dijo: ‘Es aceite de citronela mezclado con repelente de insectos. Los has envenenado’”, dijo Lemin.
El frasco, del que tomaron fotografías, tenía una etiqueta que decía Plus Bifenthrin y una advertencia bien visible: el producto es nocivo si se ingiere, se inhala o se absorbe a través de la piel.
“Estaba concentrado en cuidar a mis niñas”, dijo Lemin. “El restaurante estaba lleno, pero yo ni siquiera me di cuenta de que había alguien allí. Pensé: ‘Dios mío’”.
“Las niñas lloraban. Sintieron un ardor instantáneo porque se lo habían tragado. Escupieron un poco, pero también se lo habían tragado. Yo también me lo había tragado y el sabor era horrible”.
“La citronela tiene un olor fuerte, así que sabía que no era un mal jugo de arándano”, dijo.
“El hospital dijo que es una citronela con un insecticida, que es realmente la parte más peligrosa”.
La Sra. Lemin, una maestra, dijo que la familia había salido a comer para celebrar el final del período escolar.
El restaurante fue contactado el pasado sábado 29 de junio del 2024 para comentar la situación, y un miembro de personal afirmó que la situación era “muy preocupante“. “Todo esto está bajo investigación y cuando sepa exactamente [qué pasó], se lo haré saber“, matizó.
En cuanto a los Lemin, fueron observados durante seis horas en el hospital antes de ser dados de alta y ya se encuentran en su casa.