El Tribunal Supremo del estado australiano de Queensland, con sede en la ciudad de Brisbane, comenzó ayer miércoles 10 de julio del 2024 el juicio contra 14 miembros de una secta religiosa por la muerte de una niña de 8 años a quien le habían negado la insulina que le habría salvado la vida, informan medios locales.
Isabel, que padecía de diabetes tipo 1, sufrió “durante días” y murió el 7 de enero de 2022 en la ciudad de Toowoomba, después de que miembros de la secta The Saints (‘Los santos’, en español), incluyendo sus padres, Jason Richard Struhs y Kerrie Elizabeth Struhs, y su hermano mayor Zachary, de 21 años, no le prestaran ayuda alguna.
Mientras la niña agonizaba, sus padres, junto al líder de The Saints, Brendan Stevens, y otros 11 integrantes de la secta, se dedicaron a rezar esperando que se curara a través de la oración.
Stevens y Jason Struhs están acusados de asesinato, mientras que los demás implicados, entre ellos Kerrie y Zachary Struhs, se enfrentan a cargos de homicidio involuntario.
Los padres sabían muy bien la condición de su hija y las consecuencias que la menor podría sufrir en caso de no recibir la insulina dijo la fiscal de la Corona, Caroline Marco, durante la apertura del juicio.
En los últimos momentos de su vida, Isabel vomitaba, estaba letárgica, tenía incontinencia y necesitaba ayuda para ir al baño, además de encontrarse en un estado alterado de conciencia.