Las declaraciones del nuevo Gobierno laborista dirigido por Keir Starmer demuestran una postura más dura hacia Tel Aviv y son un revés para los planes anunciados por el anterior Ejecutivo conservador del país.
Reino Unido no interferirá en la solicitud de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir una orden de arresto contra Benjamín Netanyahu, el primer ministro de Israel, eliminando así un obstáculo clave para que pueda ser entregado al tribunal, informa el diario británico The Guardian.
La portavoz del primer ministro británico confirmó ayer viernes 26 de julio del 2024 que el país retirará la objeción del gobierno anterior a la solicitud de la CPI de órdenes de arresto contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por cargos de crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
“Se trata de una propuesta del gobierno anterior que no se presentó antes de las elecciones”, explicó la vocera del 10 de Downing Street, agregando que el actual Gobierno tiene una opinión muy firme sobre el Estado de derecho tanto a nivel nacional como internacional.
Las declaraciones del nuevo Gobierno laborista dirigido por Keir Starmer demuestran una postura más dura hacia Tel Aviv y son un revés para los planes anunciados por el anterior Ejecutivo conservador del país.
Así, el exministro de Exteriores británico, David Cameron, había afirmado en mayo del 2024 que la CPI no tiene jurisdicción en ese caso, dado que Israel no es signatario del Estatuto de Roma, el documento constitutivo de la CPI, y “Palestina no es reconocida como Estado”.
Por su parte, un alto funcionario israelí dijo durante la visita de Netanyahu a EE.UU. que Tel Aviv “está profundamente decepcionado por esta decisión fundamentalmente errónea”, afirmando que “es contraria a la justicia y a la verdad y viola el derecho de todas las democracias a luchar contra el terrorismo”.
El pasado mes de mayo del 2024, el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, a los que considera “responsables de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio de Israel y del Estado de Palestina”, así como contra tres líderes de Hamás.
Entre otros delitos, Netanyahu y Gallant son acusados de “causar hambre a civiles como método de guerra” y “dirigir intencionadamente ataques contra una población civil como crimen de guerra“.