El estudio determinó que los participantes que consumían 0,25 o más porciones de carne procesada por día, o unas dos porciones por una semana, tenían un riesgo de 15 % mayor de sufrir demencia en comparación con aquellos que consumían menos de 0,10 porciones por día, el equivalente a aproximadamente tres porciones por mes.
Un gran consumo de carnes procesadas, incluido tocino, salchichas y embutidos, está vinculado a un mayor riesgo de demencia, según una investigación preliminar presentada hoy miércoles 31 de julio del 2024 en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC), celebrada en Filadelfia (EE.UU.).
Riesgos asociados
El estudio determinó que los participantes que consumían 0,25 o más porciones de carne procesada por día, o unas dos porciones por una semana, tenían un riesgo de 15 % mayor de sufrir demencia en comparación con aquellos que consumían menos de 0,10 porciones por día, el equivalente a aproximadamente tres porciones por mes.
“Al examinar a personas durante un largo período de tiempo, descubrimos que comer carne roja procesada podía ser un factor de riesgo significativo para la demencia”, afirmó Yuhan Li, el autor principal.
La carne roja procesada contiene sodio, nitratos y grasa saturada, por lo que el consumo de grandes cantidades de estos productos está vinculado al desarrollo de diferentes tipos de cáncer, así como con la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por otra parte, el estudio concluyó que la sustitución de la carne roja por otras fuentes de proteína, como frutos secos o legumbres, podría reducir ese riesgo en un 20 %.
Además, los científicos calcularon que cada porción diaria adicional de carne roja procesada puede añadir hasta 1,61 años extra de envejecimiento cognitivo y 1,69 años extra de envejecimiento cognitivo en la memoria verbal.
Tamaño del estudio
En el estudio colaboraron más de 130.000 individuos, incluidos participantes con demencia y deterioro cognitivo subjetivo y personas que fueron sometidas a una prueba de la función cognitiva objetiva. De cada dos a cuatro años durante más de cuatro décadas (43 años), los datos de los participantes fueron recopilados para investigar los factores de riesgo que provocan deterioros cognitivos.
Durante las pruebas, a los participantes se les preguntó sobre la frecuencia con la que comían una porción de carne roja procesada (dos rebanadas de tocino o una salchicha), así como si su dieta incluía nueces y legumbres. “Nuestro estudio es un estudio epidemológico, no una investigación de mecanismo biológico, pero según nuestras conclusiones, [el consumo de] la carne roja puede estar relacionado con una peor cognición“, indicó Li.
Con información proporcionada por Oriana Tassoni