Michael Smith, de 52 años, fue arrestado ayer miércoles 4 de septiembre del 2024 por cargos que incluyen fraude electrónico y lavado de dinero, y será presentado ante un juez en Carolina del Norte.
Un músico ha sido acusado de múltiples delitos en Estados Unidos por utilizar canciones creadas con ayuda de inteligencia artificial (IA) para ganar millones de dólares de forma ilegal, cobrando regalías en diversas plataformas de ‘streaming’ musical.
Según informó la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, Michael Smith, de 52 años, fue arrestado ayer miércoles 4 de septiembre del 2024 por cargos que incluyen fraude electrónico y lavado de dinero, y será presentado ante un juez en Carolina del Norte.
Se trata del “primer caso penal” relacionado con un esquema criminal que utiliza inteligencia artificial para defraudar a la industria musical.
La investigación en su contra, que contó con la colaboración del FBI, develó que, en 2018, Smith contrató los servicios de un promotor musical y una empresa especializada en la creación musical basada en IA para hacerse con “cientos de miles” de canciones; las asignó nombres aleatoriamente y las asoció a artistas ficticios, de modo que parecieran haber sido creadas por personas reales.
A su vez, utilizando un ‘software’ especial, creó miles de cuentas de bots en plataformas de transmisión de música como Amazon Music, Apple Music, Spotify y YouTube Music, que utilizó para hacer sonar continuamente sus miles de composiciones.
Vale recordar que cada vez que se escucha una canción a través de uno de estos servicios, el compositor, intérprete y demás titulares de derechos de autor, reciben pagos de regalías.
Estafa invisible
Con el propósito de aprovechar esto, Smith codificó esos perfiles para que transmitieran su material miles de millones de veces y hacer que parecieran usuarios legítimos y oyentes humanos reales.
Se calcula que en el pico de su actividad llegó a generar más de 660.000 reproducciones en un día, que le reportaban regalías anuales de 1,2 millones de dólares.
Ya que la reproducción de una sola canción miles de millones de veces podría levantar sospechas dentro de las plataformas, Smith sabía que debía generar millones de escuchas distribuidas en decenas de miles de canciones para que su esquema fraudulento fuera más difícil de detectar.
A su vez, utilizando un ‘software‘ especial, creó miles de cuentas de bots en plataformas de transmisión de música como Amazon Music, Apple Music, Spotify y YouTube Music, que utilizó para hacer sonar continuamente sus miles de composiciones.
Vale recordar que cada vez que se escucha una canción a través de uno de estos servicios, el compositor, intérprete y demás titulares de derechos de autor, reciben pagos de regalías.
Estafa invisible
Con el propósito de aprovechar esto, Smith codificó esos perfiles para que transmitieran su material miles de millones de veces y hacer que parecieran usuarios legítimos y oyentes humanos reales. Se calcula que en el pico de su actividad llegó a generar más de 660.000 reproducciones en un día, que le reportaban regalías anuales de 1,2 millones de dólares.
Ya que la reproducción de una sola canción miles de millones de veces podría levantar sospechas dentro de las plataformas, Smith sabía que debía generar millones de escuchas distribuidas en decenas de miles de canciones para que su esquema fraudulento fuera más difícil de detectar.
“Necesitamos obtener una tonelada de canciones rápidamente para que esto funcione con las políticas antifraude que todos estos tipos están usando ahora”, dijo Smith en un correo enviado a sus colaboradores.
Fue entonces cuando la IA le permitió tener miles de canciones “instantáneas” cada semana, que podía subir a los servicios de ‘streaming’ y manipular a su antojo.
A través de su meticuloso plan, que funcionó entre 2017 y 2024, pudo haber obtenido más de 10 millones de dólares en regalías, subrayan las autoridades.
La masiva estafa de Michael constituyó una violación a los términos de uso de las plataformas a las que proporcionó repetidamente información falsa.
De acuerdo con Christie Curtis, subdirectora interina del FBI, el también productor musical atentó contra la “integridad de la industria musical” y el “talento artístico genuino de otros“, manipulando tecnología avanzada para recibir ganancias ilícitas.
De ser declarado culpable por los tres cargos en su contra, podría ser condenado a 60 años de cárcel.
Con información proporcionada por Oriana Tassoni
BREAKING: A NC musician, Michael Smith, allegedly pulled off $10M in streaming fraud — with the help of AI-generated songs. Even crazier, the AI music co's CEO allegedly was in on it
— Kristin Robinson (@wordsbykristin) September 4, 2024
I'm continuing to report this. Email/DM if you have info.https://t.co/kx0ebUHQ7a