Mientras uno de los jóvenes sostiene la torta con una imagen del rostro de Floyd, todos corean al unísono “I can’t breathe” (no puedo respirar, en español), las últimas palabras de George Floyd antes de morir
Una reciente celebración de cumpleaños en Lima, Perú, desencadenó una fuerte ola de indignación tras la difusión de un video en el que un grupo de universitarios de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Perú (PUCP) celebran un cumpleaños con una torta decorada con el rostro de George Floyd, un afroamericano asesinado por un policía racista en Estados Unidos durante un procedimiento policial en el que acusaban al hombre de haber pagado unos cigarrillos con un billete falso.
Mientras uno de los jóvenes sostiene la torta con una imagen del rostro de Floyd, todos corean al unísono “I can’t breathe” (no puedo respirar, en español), las últimas palabras de George Floyd antes de morir.
La muerte de Floyd desencadenó el movimiento Black Lives Matter, por las vidas de las personas afrodescendientes.
El cumpleañero fue identificado como Daniel Elías Injoque Zugbi, estudiante de Derecho, quien se encontraba actualmente haciendo sus prácticas profesionales en una firma de abogados, quienes luego de conocer el video de este cumpleaños que ocurrió alrededor de hace dos años, decidieron terminar su contrato y el de una asistente a la fiesta, que también aparece en el video.
La firma Miró Quesada & Miranda decidió expulsar a estos jóvenes por su conducta racista “y absolutamente condenable”. En su anuncio, compartieron un comunicado público.
“Nuestro estudio ha tomado la decisión de separar a ambos practicantes de forma inmediata y definitiva, tras analizar los hechos y como resultado del proceso disciplinario llevado a cabo internamente. En Miró Quesada y Miranda rechazamos categóricamente cualquier tipo de manifestación que atente contra la dignidad humana, los valores y los principios de nuestra institución”.
Aunque Injoque aún no ha sido ubicado, Abigail Escobar Razo, una exnovia presente en la fiesta, ha expresado su arrepentimiento en un comunicado, lamentando no haber intervenido. “Acepto que tengo la culpa por no haber puesto un pare en su fiesta”, declaró, distanciándose de cualquier vínculo con círculos racistas.
La activista Sofía Carrillo subrayó al diario español El País que este comportamiento no es un hecho aislado, sino parte de un sistema más amplio de racismo en Perú.
“Cuando me dicen que el ‘racismo ya fue’ o que somos ‘exagerados’, me vienen a la mente muchas situaciones que no son anecdóticas”, afirmó.
Por su parte, el periodista Marco Avilés sostuvo para ese mismo diario que el verdadero problema radica en el sistema que produce tales actitudes, criticando la idea de que la educación superior sea una solución mágica en un entorno tan segregado.
El abogado Augusto Townsend añadió sobre los peligros de estas actitudes, que representan ideologías totalitarias.
“No es solo una broma, es una ideología que ha llevado a la muerte a millones de personas”, enfatiza, instando a un rechazo firme del fascismo.
En respuesta a la controversia, la PUCP emitió un comunicado condenando las actitudes de sus estudiantes y reafirmando su compromiso con la equidad y el respeto.
La Facultad de Derecho presentó una denuncia ante el órgano disciplinario de la Universidad para iniciar el procedimiento correspondiente. Sin embargo, expertos coinciden en que es esencial abordar el problema desde sus raíces estructurales para lograr un cambio significativo.
algun alma caritativa q sepa los nombres de estos racistas de mierda? es para una denuncia, gracias pic.twitter.com/LbM3B0xMwE
— espíritu marxista (@gaseosita666) September 16, 2024