Las primeras conclusiones de la Policía, el laboratorio y el médico forense muestran que los dos religiosos habían consumido juntos éxtasis y ‘poppers’
La Policía de Bélgica arrestó el pasado viernes 27 de septiembre del 2024 a un párroco de 60 años, de la ciudad belga de Kalmthout, después de que muriera un sacerdote británico, de 69 años, con el que había consumido drogas y mantenido relaciones sexuales, informan medios locales.
Poco después de la medianoche del jueves 26 de septiembre del 2024, el clérigo belga llamó a los servicios de emergencia informando de que el hombre que se alojaba con él se había puesto mal. Los paramédicos intentaron reanimarlo, pero todos los esfuerzos fueron en vano.
Las primeras conclusiones de la Policía, el laboratorio y el médico forense muestran que los dos religiosos habían consumido juntos éxtasis y ‘poppers’ —frascos que contienen droga en forma líquida que produce un subidón breve e intenso— y tenido sexo.
El juez de instrucción interrogó al eclesiástico, que, tras la audiencia, fue puesto en prisión preventiva como presunto autor de un delito de tráfico de estupefacientes con resultado de muerte. La investigación para esclarecer la causa exacta del fallecimiento sigue en curso, ya que la autopsia todavía no ha podido proporcionar información concluyente.
¿Qué son los poppers?
Los poppers son pequeñas botellas que contienen drogas en forma líquida . Tan pronto como se abre el frasco, las sustancias (nitritos de alquilo) se evaporan y pueden inhalarse.
Los poppers producen un zumbido breve e intenso y, por lo tanto, algunas personas los utilizan durante las relaciones sexuales. Los poppers son peligrosos porque son adictivos . Su uso (excesivo) puede provocar mareos, lesiones oculares, desmayos e incluso coma.
En combinación con otros medicamentos o drogas (por ejemplo, Viagra), el popper puede incluso ser mortal .