Además de la condena de cárcel, los jueces ordenaron un pago equivalente a seis salarios básicos unificados (2.760 dólares), como reparación integral para la víctima.
El Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, en Ecuador, sentenció a cinco años de prisión al criminal ecuatoriano, Fabricio Colón Pico Suárez, por el delito de intimidación en contra de la fiscal general del país suramericano, Diana Salazar, quien lo señaló de estar detrás de un plan para atentar contra ella.
Además de la condena de cárcel, los jueces ordenaron un pago equivalente a seis salarios básicos unificados (2.760 dólares), como reparación integral para la víctima. Según informó la Fiscalía General del Estado (FGE), Salazar había solicitado que el procesado pida disculpas públicas y que la multa de la reparación sea depositado en la cuenta de los pacientes de esclerosis múltiple.
El hecho, indicó la FGE, fue perpetrado por este hombre, cabecilla de una célula del grupo delictivo Los Lobos, el 1 de junio de 2023; aunque la fiscal hizo pública la denuncia en enero del 2024.
Durante la audiencia de juicio, el fiscal a cargo del caso presentó el testimonio de un “perito en identificación, cotejamiento y muestras biométricas de voz“, quien analizó la transcripción de un video que contenía las amenazas de muerte enviado a la víctima a través de WhatsApp.
El peritaje concluyó que el autor de las amenazas era Colón Pico, detalló la Fiscalía.
Asimismo, se demostró la afectación causada por esa amenaza. Según se expuso en la audiencia, “la fiscal general experimentó un impacto significativo, lo que obligó a modificar su vida personal, laboral y profesional por el riesgo a su seguridad” y se reveló que la intimidación estaba directamente relacionada con el ejercicio de sus funciones.
Fuga y recaptura
Colón Pico fue arrestado inicialmente el 5 de enero del 2024 en Quito, la capital ecuatoriana, pero no por esta denuncia, sino por una investigación por el presunto delito de secuestro; no obstante, cuatro días después se fugó de la cárcel de Riobamba, en la provincia de Chimborazo, a donde había sido trasladado.
Permaneció prófugo hasta el 22 de abril del 2024 cuando fue recapturado en Puerto Quito, en la provincia de Pichincha.
Tras ello, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.