Las pruebas de laboratorio revelaron que la persona se contagió con la cepa I del virus que causa la viruela del mono, una enfermedad infecciosa que puede provocar la aparición de erupciones dolorosas en la piel, así como la inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.
Las autoridades sanitarias de California confirmaron el primer caso en territorio estadounidense de la cepa más agresiva de la viruela del mono en una persona que recientemente había viajado al este de África, informaron ayer sábado 16 de noviembre del 2024 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
Las pruebas de laboratorio revelaron que la persona se contagió con la cepa I del virus que causa la viruela del mono, una enfermedad infecciosa que puede provocar la aparición de erupciones dolorosas en la piel, así como la inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.
De acuerdo con los CDC, este caso está relacionado con el actual brote de la cepa I de la viruela del mono, que ha afectado a algunos países de África central y oriental. El pasado agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este brote como una emergencia de salud de interés internacional.
¿Hay riesgo de propagación en EE.UU.?
El Departamento de Salud de California reportó que el paciente fue atendido en un centro médico del condado de San Mateo y que, en estos momentos, se encuentra aislado en su casa y recuperándose.
Asimismo, el organismo señaló que está avisando a las personas que estuvieron en contacto con el contagiado.
Sin embargo, las autoridades sanitarias californianas recalcaron que no existe “preocupación ni evidencia” de que la cepa I se esté propagando actualmente en el estado o en EE.UU.
Por su parte, los CDC declararon que el riesgo de contagio de la cepa I entre la población estadounidense continúa siendo bajo, aunque siguen registrándose casos esporádicos de la cepa II.
Una cepa históricamente agresiva
Históricamente, la cepa I ha ocasionado muertes y síntomas más graves que la cepa II, que fue la principal responsable del brote mundial que tuvo lugar en 2022. Según medios locales, la cepa II causó 32.000 infecciones y 58 muertes en EE.UU.
No obstante, los CDC aseguran que los recientes datos muestran que las infecciones causadas por el actual brote de la cepa I no son tan clínicamente graves, en comparación con los anteriores.
La tasa de mortalidad del presente brote es de alrededor del 1 %, mientras que la de los anteriores solía ser de entre el 3 % y el 11 %.
Hasta el momento, se han identificado casos relacionados por contagios con la cepa I en Suecia, Alemania, Tailandia, India, Reino Unido, Zambia y Zimbabue.
Estas infecciones están vinculadas a viajes realizados a países africanos.