Sara Regina Cardoso Coelho, una mujer de 28 años de edad, murió baleada cuando regresaba a su casa en automóvil junto a su marido, luego de ir a visitar a su hija de cinco años en un hospital en Río de Janeiro.
La mujer recibió un disparo en el estómago y su marido la llevó inmediatamente al Hospital Municipal Salgado Filho, donde fue operada de urgencia pero no sobrevivió. La pareja tiene otro niño de un año.
Según el esposo, el disparo procedió de agentes de la Policía Militar y, en ese momento, no había bloqueos policiales ni enfrentamientos en el lugar.
Renata, la madre de la joven, relató a G1 cómo el marido de su hija la telefoneó y contó lo sucedido. “Dijo: ‘Suegra, a Sara la alcanzaron‘. Él dejó de hablar en ese momento, pero pude escuchar, porque no apagó el teléfono, y escuché cuando habló con los policías: ‘Dispararon a mi esposa, ¿por qué hicieron eso?‘”, contó.
“Alcanzada en un enfrentamiento”
La Policía Militar comentó en una nota, de la que se hizo eco la prensa, que hubo un enfrentamiento entre varios agentes y los integrantes de un vehículo.
“La pasajera de un vehículo próximo fue alcanzada y trasladada al Hospital Salgado Filho. La Policía Civil requisó el arma utilizada por el agente [que disparó]”, afirmó la corporación, que agregó que “se escucharán los testimonios de los agentes involucrados y se abrirá un procedimiento de investigación para analizar las circunstancias de la acción”.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil determinó en abril del 2024 que el Estado indemnice a las víctimas por balas perdidas durante las operaciones policiales, incluso aunque no haya certezas sobre el origen de las mismas.
La Corte reconoció la responsabilidad del Gobierno federal y de las administraciones regionales y municipales por las muertes en enfrentamientos entre la fuerza pública y delincuentes en las ciudades.
El Estado no pagará en los casos en los que se demuestre que no hubo participación de los agentes estatales o federales.
El Foro Brasileño de Seguridad Pública tiene registradas 6.430 personas muertas en 2022 por agentes policiales, cuando estaban de servicio o fuera de él.