Según medios locales, los cadáveres presentan impactos de armas de fuego.
Las autoridades mexicanas hallaron hoy martes 26 de noviembre del 2024 los cuerpos de cinco hombres que fueron abandonados al frente de las instalaciones de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Según medios locales, los cadáveres presentan impactos de armas de fuego. El hallazgo ocurre en medio de un clima de violencia que se ha extendido por meses y que se exacerbó el fin de semana, tras el asesinato de al menos siete personas y el ataque coordinado contra las cámaras de seguridad que vigilan Sinaloa.
Hoy, luego de precintar la facultad, los cuerpos de seguridad derivarán las investigaciones a la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, para identificar a las víctimas y determinar las responsabilidades del hecho.
Pese a que no se han suspendido de manera oficial las clases, la prensa destaca el ausentismo en las aulas, que se estima en más de 30 % tras los hechos violentos del fin de semana. Solo planteles privados y algunas casas de estudios superiores decidieron desconvocar a los salones hasta que se ofrezcan mejores condiciones de seguridad.
No es el primer incidente que se vive en la facultad. Antes de que se abandonaran los cuerpos, las instalaciones ya habían sido vandalizadas: vidrios rotos, grafitis y marcas de balas fueron algunas de las postales que encontraron los alumnos cuando retomaron las clases presenciales, a principios del mes de noviembre.
Violencia y polémica
Sinaloa está bajo un régimen de violencia que no ha parado desde que se desatara una ‘guerra’ entre dos facciones del narco: la que obedece a ‘Los Mayos’ y la de ‘Los Chapitos’. Hasta el pasado 10 de noviembre, la pugna ya había dejado un saldo de 359 asesinatos y 426 desaparecidos.
Sin embargo, el diario Noroeste actualizó el lunes las cifras de víctimas y aseguró que ya hay 455 muertos y 513 personas privadas de su libertad, además de 1.349 vehículos robados y 142 detenidos.
El lunes, al menos 100 elementos de las fuerzas especiales del Ejército de Mexico llegaron a Sinaloa con el propósito de restaurar la paz en la zona, mediante el combate a las organizaciones delictivas y la vigilancia al orden público.
En medio de la situación, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, provocó una fuerte polémica al afirmar que ha habido “encuentros” entre las autoridades y las organizaciones criminales que mantienen a ese estado sumergido en una ola de violencia.
Las fuertes críticas obligaron a Rocha Moya a aclarar que había sido un error de su parte, que en realidad quiso decir “confrontaciones” en vez de “conversaciones”. “Tajantemente niego cualquier encuentro de autoridad alguna, de ninguno de los tres niveles de Gobierno, con delincuentes“, afirmó durante una entrevista radial.