El macabro hallazgo fue posible gracias a un amigo de la víctima que acudió a la comisaría para reportar el crimen.
El pasado domingo 1 de diciembre del 2024 la Policía encontró el cuerpo descuartizado de Juan Carlos Tejeira, de 44 años de edad, en la localidad argentina de Los Hornos, en el partido de La Plata, ubicado en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
El macabro hallazgo fue posible gracias a un amigo de la víctima que acudió a la comisaría para reportar el crimen.
Según este amigo, fue testigo del asesinato y posteriormente participó en el ocultamiento del cadáver, obligado, según su relato, por los dos hombres que participaron en el homicidio.
Asesinado con una hacha
“Lo atacaron con un hacha y me obligaron a enterrar”, fue parte de la confesión del hombre en la comisaría, a la que acudió en estado de shock por los sucesos acaecidos horas antes, según recoge el portal argentino TN.
Los hechos comenzaron cuando el testigo, de 47 años de edad, fue a visitar a Tejeira, momento en el que descubrieron a dos sujetos con un hacha con el que instantes después llevarían a cabo del crimen.
Uno de ellos agarró el cuello de la víctima mientras le decía: “Sabes que te portaste mal conmigo, te voy a matar”. Entonces lo agredieron con el hacha hasta acabar con su vida.
Según continúa el relato del testigo, a continuación los dos agresores le amenazaron y le obligaron a cavar un pozo en la propiedad para enterrar el cuerpo, si bien más tarde le forzaron de nuevo a desenterrarlo, introducirlo en una bolsa y moverlo a un nuevo destino.
Finalmente los restos fueron abandonados en un descampado, donde fueron encontrados por las autoridades gracias a las indicaciones del testigo. Estaban atados con alambre y en un estado de revisión reciente
La venta de autopartes y posible ajuste de cuentas
El testimonio del amigo fue clave para que la Policía encontrara el cadáver en un basural de Avenida 60 y 179, a unas 20 cuadras. Ahora, los investigadores buscan a los sospechosos, apodados “El Lauchi” y “El Colombiano”, a quienes el testigo logró identificar parcialmente. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas, aunque el motivo exacto del ataque sigue siendo un misterio.
El caso, a cargo de la fiscal Virginia Bravo, avanza con peritajes en el galpón donde ocurrió el crimen, mientras se analiza el celular del testigo.
También se realizaron varios allanamientos y una serie de medidas de prueba. Según informó la funcionaria a TN, el simple testimonio del amigo de Tejeira no es suficiente para ordenar detenciones, pero aseguró que está colaborando con la Justicia.
