Según la demanda, presentada por Clementine Breen, que ahora tiene 20 años de edad, Olson-Kennedy le administró bloqueadores de pubertad a los 12 años de edad, la sometió a terapia hormonal administrándole testosterona a los 13 años de edad y, finalmente, le practicó una doble mastectomía a los 14 años de edad
La reconocida doctora estadounidense Johanna Olson-Kennedy ha sido acusada de negligencia médica por supuestamente haber sometido a una paciente a un tratamiento irreversible para cambiar de género durante su preadolescencia, sin realizar el respectivo seguimiento ni las evaluaciones psicológica y de salud mental necesarias, recoge el medio The Economist citando documentos judiciales.
Según la demanda, presentada por Clementine Breen, que ahora tiene 20 años de edad, Olson-Kennedy le administró bloqueadores de pubertad a los 12 años de edad, la sometió a terapia hormonal administrándole testosterona a los 13 años de edad y, finalmente, le practicó una doble mastectomía a los 14 años de edad, asegurando que Breen había “adoptado una identidad masculina desde la infancia” y que tenía tendencias suicidas.

Breen afirmó que en 2016, se sentía deprimida, así que pidió ayuda a una orientadora, a quien le comentó vagamente que no estaba segura de su identidad sexual. Inmediatamente, la asesora llamó a sus padres y les dijo que creía que su hija podría ser transexual.
Posteriormente, los padres de Breen la llevaron al Centro para la Salud y el Desarrollo Transjuvenil del Hospital Infantil de Los Ángeles, California, donde la doctora Olson-Kennedy la puso en transición médica desde la primera consulta, asegurando que cumplía con los requisitos de disforia de género sin haberla remitido a un terapeuta especializado ni hacerle una exploración psicológica exhaustiva, necesaria para aprobar cualquier intervención física de este tipo en adolescentes.

Breen finalmente abandonó el tratamiento, pero le quedaron secuelas médicas permanentes, como una voz grave, una manzana de Adán y la posibilidad de ser estéril.
La joven afirma que, de haber recibido la orientación adecuada en su momento, no se habría sometido a la transición de género, por lo que más allá de recibir una indemnización por daños y perjuicios, Breen busca refutar la noción de que las transiciones de género precipitadas en jóvenes no son algo común en EE.UU.

Johanna Olson-Kennedy, president-elect of the US Professional Association for Transgender Health, is being sued by 20-year-old detransitioner @clementine_fb for medical negligence. Clementine first sought legal help through us, and we hope she gets the justice she deserves! pic.twitter.com/5HSOrax3zu
— Transition Justice (@TransJusticeOrg) December 7, 2024
Massive news!
— Billboard Chris 🇨🇦🇺🇸 (@BillboardChris) December 6, 2024
Clementine — a young woman given puberty blockers at 12, testosterone at 13, and a double mastectomy at 14 — is suing!
This lawsuit is devastating, and involves the biggest names in the fraudulent field of ‘gender medicine.’
She’s suing Dr. Johanna… pic.twitter.com/lYJM9SFHcr