“Es un ciclo de retroalimentación“, comentó Tali Sharot, profesora de neurociencias cognitivas del MIT y una de los autores de la investigación,
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) demostró que las personas con problemas de salud mental tienen más probabilidades de navegar por Internet con contenido negativo lo que a su vez agrava su estado, recoge una publicación de la institución.
“Es un ciclo de retroalimentación“, comentó Tali Sharot, profesora de neurociencias cognitivas del MIT y una de los autores de la investigación, la misma que terminó con la creación de una herramienta descargable llamada Digital Diet, desarrollada para mitigar el efecto negativo de Internet al ofrecer a sus usuarios decisiones más saludables sobre el contenido de información en línea.
El círculo vicioso
La investigación analizó los hábitos de navegación web de más de 1.000 participantes utilizando el procesamiento del lenguaje natural para evaluar tanto puntuaciones negativas como positivas para cada página que visitaron, así como puntuaciones de ira, miedo, anticipación, confianza, sorpresa, tristeza, alegría y disgusto.
Los participantes también llenaron encuestas sobre su salud mental e indicaron su estado de ánimo directamente antes y después de las sesiones de navegación web.
Los investigadores descubrieron que quienes exploraron páginas menos negativas presentaron un mejor estado de ánimo, mientras que los participantes con peor estado de ánimo antes de navegar tendían a visitar sitios más negativos.
En un estudio posterior, se les pidió a los participantes que leyeran información de dos páginas web seleccionadas al azar de seis sitios negativos o seis páginas neutrales e indicaran sus niveles de estado de ánimo antes y después de visitarlas.
El análisis mostró que aquellos que accedieron a contenido negativo reportaron un peor estado en comparación con aquellos que se vieron expuestos a contenido neutral y luego visitaron páginas más negativas cuando se les pidió que navegaran por Internet durante 10 minutos.
Una herramienta ‘curativa’
A fin de explorar si una intervención podría modificar las elecciones web y mejorar el estado de ánimo, los autores del estudio proporcionaron a los participantes páginas de resultados de motores de búsqueda con tres opciones para cada una de varias consultas.
A algunos les entregaron etiquetas para cada resultado de búsqueda, desde “sentirse mejor” a “sentirse peor“.
A otros participantes no se les proporcionó ninguna etiqueta. En consecuencia, los que recibieron etiquetas eligieron menos contenidos negativos y más positivos.
Un análisis siguiente descubrió que quienes vieron más contenido positivo informaron de un estado de ánimo significativamente mejor.
A raíz de los resultados de los experimentos, publicados en un artículo en la revista Nature, los autores, Tali Sharot y Christopher A. Kelly, crearon la extensión de navegador Digital Diet, que ofrece puntuaciones para los resultados obtenidos en Google según tres categorías: emoción (si el contenido es percibido como positivo o negativo, en promedio), conocimiento (si la página web ayuda a comprender un tema) y capacidad de acción (en qué medida la información de una página es útil).
“Las personas con peor salud mental tienden a buscar contenido más negativo y que les genera miedo, lo que a su vez exacerba sus síntomas y crea un círculo vicioso”, concluyó Kelly.
“Esperamos que esta herramienta pueda ayudarles a ganar mayor autonomía sobre lo que entra en sus mentes y romper los ciclos negativos”, señaló.
portada del libro “Digital Diet”
Con información proporcionada por Oriana Tassoni