En la mayoría de los casos, la motivación para incursionar en estos terrenos es la obtención de ingresos ligados al trabajo sexual sin los riesgos del contacto físico
Privación de agua y alimentos, turnos de trabajo de 24 horas, ambientes insalubres, vigilancia constante y restricciones para ir al sanitario hacen parte de los abusos presentes en 55 testimonios de modelos ‘online’ colombianas recogidos por la organización Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado este lunes.
Aunque todas las mujeres entrevistadas por HRW son mayores de edad, algunas admitieron haber empezado en la industria de las ‘webcams’ para adultos cuando tenían entre 13 y 17 años de edad.
Sin embargo, el documento detalla que los estudios utilizan a menores de edad usando cuentas de personas adultas.
En la mayoría de los casos, la motivación para incursionar en estos terrenos es la obtención de ingresos ligados al trabajo sexual sin los riesgos del contacto físico.
Pero, la mayor parte de ellas carecía de espacio privado o equipos para grabarse, lo que las orilló a recurrir a los estudios de grabación, donde, según sus relatos, tuvieron lugar las conductas abusivas.
Los desmanes también involucran asuntos económicos, pues los estudios pueden llegar a quedarse con hasta el 70 % del dinero que las mujeres generan.
Las entrevistas incluyeron a modelos ‘online’ residentes en las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín y Palmira. Ellas aseguraron que si bien fue su decisión laborar como modelos de ‘webcam’, las condiciones precarias las sorprendieron e incluso hubo quienes se sintieron estafadas.
“Cuando llegaba a trabajar encontraba condones usados, sucios, botellas con orina […]. Esas horas extenuantes, las multas que nos ponen […], piensan muchas veces que somos robots”, relató Sahory Balaguera, una de las modelos.
En su decir, en algunos estudios la obligaban a seguir órdenes bajo “la amenaza” de que sería echada del sitio.
“Tuvimos que someternos a estudios, jefes, compañeros que dañaron nuestra vida, nuestra salud mental”, afirmó