Ayer lunes 3 de marzo del 2025, Jason Thomas, de 40 años de edad, fue sentenciado a dos años y seis meses de prisión en el Tribunal de la Corona de Swansea tras la muerte de Liam Morgan-Whittle, de 22 años de edad, el 25 de marzo de 2023.
Un hombre en Gales, Reino Unido, ha sido encarcelado por matar a un excolega después de que ambos se jactaran de “quién podía recibir mejor un puñetazo” después de una noche de fiesta, según han dicho las autoridades.
Ayer lunes 3 de marzo del 2025, Jason Thomas, de 40 años de edad, fue sentenciado a dos años y seis meses de prisión en el Tribunal de la Corona de Swansea tras la muerte de Liam Morgan-Whittle, de 22 años de edad, el 25 de marzo de 2023.
Liam Morgan-Whittle y Jason Thomas
El sospechoso se había declarado culpable de homicidio, según un comunicado de prensa del Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS por sus siglas en ingles) .
El 24 de marzo de 2023, Thomas y Morgan-Whittle, que se conocían por haber trabajado brevemente para la misma empresa de construcción, habían regresado a un apartamento después de una noche de fiesta. Los dos hombres “comenzaron a alardear sobre quién podía recibir mejor los golpes, lo que resultó en que Thomas golpeara a la víctima dos veces en rápida sucesión“, afirmó el comunicado de prensa de la CPS.
“Los golpes dejaron al señor Morgan-Whittle inconsciente y su salud se deterioró rápidamente, lo que provocó que se llamara a los servicios de emergencia”, añade el comunicado. “Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Liam Morgan-Whittle murió a causa de sus heridas”.
La policía de Dyfed-Powys dijo en un comunicado que la víctima sufrió “heridas catastróficas en la cabeza por dos golpes” antes de su muerte.
Según el medio británico BBC , el tribunal escuchó que la pareja había estado en la casa de un amigo bebiendo alcohol y tomando cocaína antes del incidente fatal y, al parecer, habían estado “bromeando y riendo” durante toda la noche.
El fiscal William Hughes KC dijo al tribunal: “Hubo un momento en la noche en el que comenzaron una discusión que podría describirse como broma, pero que se convirtió en una discusión cada vez más agresiva sobre quién podía recibir mejor un golpe”, según el medio.
El incidente ocurrió en el apartamento de Michael Davies, y él dijo que el sospechoso le había dicho a la víctima: “Te golpearé primero”, y él supuestamente le respondió: “Adelante, entonces”, informó la BBC. Davies le dijo a la policía que había “tratado de disuadir a la víctima de golpear”, agregó el medio.
El abogado defensor John Hipkin KC insistió en que Thomas “nunca tuvo la intención de que Liam Morgan-Whittle resultara gravemente herido, y mucho menos de que muriera. Ambos se enzarzaron en un juego de puñetazos”, según la BBC, y añadió que su cliente “ha tenido dificultades para hacer frente a lo que ha hecho. Su remordimiento es genuino”.
El juez Paul Thomas KC le dijo al tribunal: “Este trágico suceso fue provocado por su consumo excesivo de alcohol y cocaína, lo que le hizo perder todo sentido común”, según la BBC. “Alguien presente le advirtió que no lo hiciera. Él podía ver el riesgo. Pero usted, en su estado de confusión por las drogas, no podía verlo”.
“Ambos golpes que usted le propinó fueron con gran fuerza, suficientes para dejarlo inconsciente y luego provocarle un paro cardíaco del que nunca se recuperó”, continuó el juez.
La madre de Morgan-Whittle, Claire Whittle, dijo sobre la muerte de su hijo: “Lo que esto me ha hecho a mí y a nosotros como familia es algo que no quisiera que nadie más tuviera que pasar. Liam no tenía una enfermedad que se lo llevara demasiado pronto, no tuvo un accidente inesperado y no quería morir. Lo mataron”, según el comunicado de prensa de la policía.
“No importa lo que diga, las palabras no pueden explicar el dolor, la devastación, la angustia y la ira que hemos padecido desde que se llevaron a Liam. Nadie debería pasar por una tragedia como la que hemos pasado todos porque es interminable”, continuó. “Nunca lo aceptaremos y nunca nos curaremos”.
La madre de la víctima agregó: “Liam tenía 22 años (de edad) cuando nos lo arrebataron. Tuvo tiempo para cumplir sus sueños. Ahora todos se han hecho añicos, al igual que mis sueños para él”.
“Nunca pensé ni por un minuto que la última vez que vi a Liam nunca lo volvería a ver, que una noche de fiesta se convertiría en una vida de “qué hubiera pasado si” y “tal vez”, continuó mientras rendía homenaje a su hijo “amoroso y cariñoso, bullicioso y ruidoso”.
Jason Thomas