Un subgerente en un restaurante Chipotle en Lenexa, Kansas, acosó repetidamente a la empleada cuando le pidió que le mostrara el cabello a pesar de la negativa de ella.
Una agencia federal presentó una demanda contra la cadena de restaurantes Chipotle por presunto acoso religioso y represalias luego que un gerente de un establecimiento en el estado de. Kansas quitó por la fuerza a una empleada un hiyab, un pañuelo que utilizan las mujeres musulmanas para cubrirse la cabeza.
En la demanda presentada el pasado miércoles 27 de septiembre del 2023, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo afirmó que en 2021, un subgerente en un restaurante Chipotle en Lenexa, Kansas, acosó repetidamente a la empleada cuando le pidió que le mostrara el cabello a pesar de la negativa de ella.
Después de varias semanas, el acoso alcanzó su punto máximo cuando el hombre sujetó el hiyab y se lo quitó parcialmente, según la denuncia.
Las “peticiones ofensivas e incesantes” del gerente para que la empleada se quitara el hiyab y su intento de retirárselo físicamente fueron “desagradables, intencionales, severos, basados en la religión, y crearon un ambiente laboral hostil basado en la religión”, se lee en la denuncia.
La oficial en jefe de asuntos corporativos de Chipotle, Laurie Schalow, dijo que la compañía alienta a los empleados a que denuncien problemas, incluso mediante una línea directa en que se atenderán las quejas de manera anónimas.
“Tenemos una política de tolerancia cero hacia la discriminación de cualquier tipo y hemos despedido al empleado en cuestión”, dijo Schalow en un comunicado enviado por email.
El acoso comenzó en julio de 2021, cuando el supervisor comenzó a solicitar a la empleada, que tenía 19 años en ese entonces, que se retirara el hiyab porque quería verle el cabello. Según la denuncia, él le exigió verle el cabello al menos en 10 ocasiones en el transcurso de un mes.
Ella se rehusó en cada ocasión y dijo que lo utilizaba por sus creencias religiosas.
La empleada se quejó con un supervisor de que los incidentes la hacían sentirse incómoda, pero no se adoptaron medidas contra el implicado, según los documentos.
Una noche durante el cierre en agosto de 2021, el gerente supuestamente extendió la mano y le quitó parcialmente el hijab de la cabeza.