El gobierno firmó la orden después de que el juez Norman McFadyen del Tribunal del Sheriff de Edimburgo dictaminara el pasado 2 de agosto del 2023 que el sospechoso podía ser extraditado, diciendo que era “tan deshonesto y engañoso como evasivo y manipulador”.
Las autoridades escocesas firmaron una orden de extradición para un fugitivo estadounidense acusado de fingir su propia muerte para evitar ser acusado de violación en Utah.
En respuesta a una solicitud de libertad de información, el gobierno escocés dijo ayer jueves 5 de octubre del 2023 que el pasado 28 de septiembre se había firmado una orden de extradición para el hombre al que los funcionarios locales se refieren como Nicholas Rossi.
El gobierno no proporcionó ninguna otra información.
El sospechoso ha librado una prolongada batalla judicial para impedir su regreso a Estados Unidos desde que fué arrestado en diciembre del 2021 en un hospital de Glasgow, donde estaba siendo tratado por COVID-19.
Rossi, que insistió en que era un huérfano irlandés llamado Arthur Knight y que nunca había puesto un pie en suelo estadounidense, compareció repetidamente ante el tribunal en una silla de ruedas, usando una máscara de oxígeno y hablando con acento británico.
El gobierno firmó la orden después de que el juez Norman McFadyen del Tribunal del Sheriff de Edimburgo dictaminara el pasado 2 de agosto del 2023 que el sospechoso podía ser extraditado, diciendo que era “tan deshonesto y engañoso como evasivo y manipulador”.
El hombre había dicho que las autoridades le tendieron una trampa y le tomaron las huellas dactilares mientras estaba en coma para poder conectarlo con Rossi.
Las autoridades estadounidenses dijeron que Rossi es uno de los varios alias que ha utilizado el hombre de 36 años y que su nombre legal es Nicholas Alahverdian.
Alahverdian está acusado de agredir sexualmente a una exnovia en Orem, Utah, en 2008, según la oficina del fiscal del condado de Utah.
La oficina dijo que encontró denuncias que alegaban que los Alahverdian abusaba y amenazaba a mujeres en otros estados.
También enfrenta múltiples denuncias en su contra en Rhode Island por presunta violencia doméstica.
