El autor del disparo fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto segundos después de que accionara el arma.
Ayer sábado 13 de julio del 2024, el candidato republicano a la Presidencia estadounidense, Donald Trump, fue objeto de un ataque con arma de fuego cuando intervenía en un mitin electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania.
El autor del disparo fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto segundos después de que accionara el arma.
En el lugar donde murió se encontró un rifle tipo AR. El disparo se efectuó desde lo alto de un tejado a más de 130 yardas (unos 118 metros) del escenario donde estaba interviniendo Trump.
En ese contexto, la prensa estadounidense se pregunta cómo es posible que un sujeto armado abriera fuego a la vista de espectadores en un evento vigilado por las fuerzas locales y federales, poniendo en tela de juicio el operativo de seguridad.
Expertos en seguridad citados por NBC News afirman que, si bien es difícil, y quizás imposible, eliminar todas las amenazas, particularmente con armas de largo alcance y en eventos al aire libre, algunas precauciones de rutina se pasaron por alto en la organización.
“Falta fundamental de seguridad”
Steve Nottingham, excomandante del SWAT en Long Beach, California, calificó lo sucedido como una “falta fundamental de seguridad”, señalando que se deberían haber cubierto con anticipación los posibles lugares desde donde una persona podría disparar.
En ese sentido, Jim Cavanaugh, un agente especial retirado, dijo al medio que estaba sorprendido de que el tirador hubiese podido ocupar un terreno elevado en las cercanías del evento. “Siempre que he estado con [los del Servicio Secreto], todos los terrenos elevados están ocupados por ellos o por la policía SWAT local”, indicó. “No se permite a nadie caminar por los tejados. Ellos dominan los terrenos elevados“, agregó.
Asimismo, observó que un rifle AR-15 puede alcanzar las 200 yardas (182 metros), es decir, dentro del radio en donde se encontraba el escenario de Trump.
Según la publicación, la “primera señal” de que algo andaba mal fue en los momentos previos, cuando los espectadores dieron aviso a las autoridades de un hombre armado arrastrándose en un tejado cercano. Sin embargo, los agentes no reaccionaron a tiempo, según los testigos.
“Es una tarea enorme”
Kevin Rojek, agente especial a cargo de la Oficina de Campo del FBI en Pittsburgh, dijo en una conferencia de prensa posterior que las fuerzas del orden no estaban al tanto de la presencia del hombre en la azotea hasta que comenzó a disparar.
Por su parte, el teniente coronel de la Policía Estatal de Pensilvania, George Bivens, defendió la tarea del Servicio Secreto. “Es increíblemente difícil tener un lugar abierto al público y protegerlo contra cualquier posible amenaza de un atacante muy decidido”, declaró. “Es una tarea enorme”, enfatizó.
¿Peticiones rechazadas?
El Servicio Secreto de EE.UU. había recibido en repetidas ocasiones peticiones para aumentar la protección de Donald Trump, pero todas ellas fueron rechazadas por el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, afirmó hoy domingo 14 de julio del 2024 el congresista republicano Michael Waltz en la red social X, citando “fuentes fiables“.
Por su parte, el periódico estadounidense New York Post reveló que el Servicio Secreto de Donald Trump no tiene recursos para garantizar su protección contra ataques, en particular los de francotiradores, ni la cobertura aérea, lo “que lo deja vulnerable”.
“Existe la falsa afirmación de que un miembro del equipo del expresidente solicitó recursos de seguridad adicionales y que fueron rechazados. Esto es absolutamente falso”, escribió a su vez en X el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi. “De hecho, añadimos recursos, tecnología y capacidades de protección como parte del aumento del ritmo de los viajes de campaña”, agregó.
Como resultado del ataque, el exmandatario resultó herido en una oreja, sin que la lesión revista de gravedad, y su vida no corre peligro. Sin embargo, uno de los asistentes al mitin falleció y dos personas se encuentran en estado grave.