Una madre y su pareja fueron arrestados el pasado jueves 15 de agosto del 2024 en el estado de Texas, EE.UU., después de que se negaran a buscar asistencia médica para su hija que había sufrido lesiones potencialmente mortales, y en su lugar la alimentaron durante cuatro días con batidos hasta que murió, informan medios locales citando a la Policía del condado de Atascosa.
Denise Balbaneda y Gerald Gonzales “básicamente confesaron” al explicar cómo su hija Miranda Sipps resultó herida y ellos no hicieron nada para auxiliarla, afirmó el sheriff David Soward en una declaración el pasado viernes 16 de agosto del 2024.
La pareja ha sido acusada de “causar lesiones graves a un menor por omisión“, un delito grave de primer grado.
“Pensaron que podrían cuidarla hasta que se recuperara”, señaló Soward, explicando que la pareja aparentemente no quiso llevar a la niña de 12 años a un hospital porque no querían llamar la atención debido a las heridas que tenía.
La madre aseguró que encontró a su hija viva, pero “inconsciente y sin reacción“, y en lugar de pedir ayuda médica la tumbaron en un colchón e “intentaron curarla dándole batidos, vitaminas y suplementos”.
Finalmente, el pasado lunes 12 de agosto del 2024, Balbaneda llamó a los servicios de emergencia cuando la niña “dejó de respirar por completo” y la llevó al hospital, donde fue declarada muerta dos horas después.
Aunque las autoridades aún no han determinado la causa exacta de las lesiones de la menor, Soward aseguró que “sufrió un traumatismo en el cuello”, y que sus heridas eran tan graves que estuvo inconsciente durante cuatro días y solo “podía abrir los ojos y mover un poco las manos”.