Conocido por el alias Ayi, es oriundo de Hsinchu, Taiwán, y se divorció de su esposa en mayo de 2021.
Un hombre en Taiwán demandó a su exesposa por manutención infantil después de descubrir que ella era una trabajadora sexual que ganaba suficiente dinero para comprarse una casa y un auto, además de pagar múltiples cirugías estéticas.
Conocido por el alias Ayi, es oriundo de Hsinchu, Taiwán, y se divorció de su esposa en mayo de 2021.
La pareja acordó que él tendría la custodia de sus dos hijos y que ella no pagaría la manutención de los hijos.
Ayi decidió no pedirle manutención a su exesposa, considerándolo como un apoyo mientras ella enfrentaba dificultades financieras para cursar su maestría.
Más tarde descubrió su participación en el trabajo sexual después de encontrar un diario que supuestamente detallaba las profesiones de los clientes, sus horóscopos y los honorarios cobrados.
Ayi reveló además que después de graduarse, su exesposa continuó trabajando en el sexo, ganando al menos NT$200.000 (6.300 dolares) al mes.