Sin agua, sin luz, con cientos de automóviles flotando, los vecinos se preguntan cómo ha sido posible llegar a tal nivel de desastre y destrucción.
La pequeña localidad de Paiporta, en la provincia de Valencia, España, uno de los epicentros de las inundaciones en España, ya registra al menos 45 fallecidos.
Sin agua, sin luz, con cientos de automóviles flotando, los vecinos se preguntan cómo ha sido posible llegar a tal nivel de desastre y destrucción.
“La última cifra de fallecidos que tengo es 45, pero no la tengo actualizada porque aún no me he podido reunir con el puesto de mando. En esa cifra se incluyen los seis de una residencia [de tercera edad]”, explicó a Efe la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat.
Entre las muchas imágenes que circulan en las redes sociales y que han provocado estos días una gran desolación, se encuentra un video de un grupo de ancianos —muchos en silla de ruedas— que esperan en una residencia para ser socorridos.
“Es muy difícil porque la situación es catastrófica”, aseguró Albalat en declaraciones a Onda Cero, en las que destacó que la comunidad está en ‘shock‘ y “con mucha impotencia” ante lo que ha ocurrido en esa población, integrada por unas 29.000 personas.
“Estamos sin luz, recuperándola en ciertas zona, sin agua y las comunicaciones son muy difíciles“, dijo Albalat, quien comentó que “hay mucho personal trabajando”.
“No lo puedo entender”
La alcaldesa dijo “no poder entender” lo ocurrido. “Ya me lo explicaran, porque no lo puedo entender, porque esto no ha pasado nunca en Paiporta (…) Cuando se inundaban otros pueblos aquí estábamos bien”, aseguró.
Y continuó: “El agua llegó al pueblo en media hora, no sé qué ha pasado. Tiene que tener una explicación”. Albalat hizo hincapié en que no les llegó “ningún aviso”
.
“No pudimos hacer nada más que encerrarnos en casa y esperar a que pasase para poder salir y atender a las personas, porque lo primero fue las vidas humanas”, aseveró.
“El agua arrasó, entró en las casas y lo inundó todo. Y muchas personas quedaron en sus viviendas”, puntualizó.
También los vecinos describieron la magnitud de la calamidad. “Abres los coches para intentar ayudar y están muertos. Eso no lo había vivida en mi vida y es algo que se me va a quedar”, relató una mujer.