El organismo señaló que los ataques perpetrados por el país hebreo a lo largo de la frontera sur del Líbano tuvieron lugar entre el 10 y el 16 de octubre de 2023
Amnistía Internacional acusó el pasado martes 31 de octubre del 2023 al Ejército de Israel de utilizar las municiones de fósforo blanco en sus operaciones militares en el Líbano, así como en la Franja de Gaza.
El organismo señaló que los ataques perpetrados por el país hebreo a lo largo de la frontera sur del Líbano tuvieron lugar entre el 10 y el 16 de octubre de 2023. Concretamente, uno de ellos, lanzado contra la ciudad de Dhayra, “debe ser investigado como crimen de guerra porque fue un ataque indiscriminado que hirió al menos a nueve civiles y dañó bienes de carácter civil y, por lo tanto, fue ilegal“, dijeron los especialistas.
“Es más que horroroso que el Ejército israelí haya utilizado indiscriminadamente fósforo blanco en violación del derecho internacional humanitario“, aseveró Aya Majzoub, directora regional adjunta del Oriente Medio y Norte de África en Amnistía Internacional. De acuerdo con sus palabras, “el uso ilegal de fósforo blanco” en dicha urbe puso “en grave peligro las vidas de civiles, muchos de los cuales fueron hospitalizados y desplazados, y cuyas casas y automóviles se incendiaron”.
“Ante la creciente preocupación por una intensificación de las hostilidades en el sur del Líbano, el Ejército israelí debe detener inmediatamente el uso de fósforo blanco, especialmente en zonas pobladas, en consonancia con su promesa olvidada de 2013 de dejar de utilizar estas armas. Debe cumplir su compromiso y dejar de poner en peligro aún más las vidas de los civiles en el Líbano“, reiteró Majzoub.
“Ataques indiscriminados en Gaza”
Asimismo, el pasado viernes 13 de octubre del 2023, el organismo notificó sobre la reunión de “pruebas convincentes que documentan el uso de proyectiles de artillería de fósforo blanco por parte del Ejército israelí en zonas civiles densamente pobladas de Gaza, muchas de las cuales pueden considerarse ataques indiscriminados ilegales”.
Durante su investigación, Amnistía detectó que las fuerzas israelíes utilizaron contra la población palestina proyectiles estadounidenses. Específicamente, observaron en fotografías verificadas “proyectiles de artillería M825 y M825A1, que también están etiquetados como D528, el Código de Identificación del Departamento de Defensa de EE.UU. (DODIC, por sus siglas en inglés) a base de fósforo blanco”.
Pruebas de video adicionales también confirmaron las sospechas del organismo, revelando la liberación de “partículas espesas de humo blanco” sobre Palestina tras la explosión de proyectiles. Algunos ataques tuvieron lugar en el puerto de Gaza y en la zona de los hoteles cercanos, así como cerca de la Torre del Banco de Palestina.
¿Qué peligro esconde el fósforo blanco?
El fósforo blanco es una sustancia incendiaria que se utiliza principalmente para crear una densa cortina de humo o marcar objetivos. Cuando se expone al aire, empieza a arder a temperaturas extremadamente altas e incluso puede continuar quemándose dentro de la carne. Se trata de una sustancia que no se puede eliminar con agua, y “provoca un dolor terrible y lesiones que cambian la vida“, explica Amnistía.
El derecho internacional humanitario restringe el uso de fósforo blanco y prohíbe disparar tales municiones contra zonas civiles pobladas, infraestructuras civiles, ni cerca de ellas, “debido a la alta probabilidad de que los incendios y el humo que provoca se propaguen”. “Esos ataques, que no distinguen entre civiles y bienes civiles, y entre combatientes y objetivos militares, son indiscriminados y, por tanto, están prohibidos“, precisa el organismo.