Pese al operativo desplegado por las autoridades policiales, que incluyó la verificación de las propiedades cercanas, hasta el momento no se realizó ninguna detención.
Jack Grealish fue titular en el partido del miércoles 27 de diciembre del 2023 por la noche en la que el Manchester City venció 3-1 al Everton por la Premier League inglesa. Pero, mientras él jugaba, un hecho delictivo ocurrió en su mansión, donde se había reunido su familia para mirar el encuentro.
Unos diez familiares del futbolista, entre ellos su pareja, sus padres, su abuela, sus dos hermanas y su hermano se encontraban en la lujosa vivienda de 5,6 millones de libras (7,1 millones de dólares) a la que Grealish se mudó antes de la pasada Navidad. En un momento, escucharon ruidos en el piso superior y a los perros que ladraban de manera frenética, por lo que activaron el botón antipánico.
Instantes después, la Policía llegó hasta la mansión, en el condado de Cheshire, al sudoeste de Mánchester, e inspeccionó la escena, mientras un helicóptero recorría la zona. Sin embargo, no pudo evitar que los intrusos se llevaran joyas valuadas en más de un millón de libras esterlinas (más de 1,2 millones de dólares).
“La familia está realmente conmocionada. La banda se llevó muchos relojes y joyas”, comentó una fuente cercana al caso al diario británico The Sun, cuya identidad no fue revelada. “Nadie fue herido, pero hubo mucho pánico. Todos estaban aterrados, ya que estaban muy vulnerables”, continuó.
Además, explicó que la propiedad es “enorme” y como era la primera vez que se reunían en la mansión, era “entendible” que en un comienzo nadie haya sentido nada raro. Luego, “cuando los perros se volvieron locos, y pudieron oír a gente acercándose sigilosamente, pulsaron la alarma antipánico de seguridad”.
Rápidamente llegó hasta el lugar “una unidad de emergencia” con “varios automóviles y un helicóptero”. “Al principio, temían que pudieran enfrentarse a una situación de rehenes o algo peor“, agregó la fuente.
Pese al operativo desplegado por las autoridades policiales, que incluyó la verificación de las propiedades cercanas, hasta el momento no se realizó ninguna detención.
La mansión a la que Grealish acaba de mudarse tiene helipuerto, un lago, bodega, cancha de fútbol, tenis y cricket, así como un ‘tee’ de golf. Además, tras comprar la propiedad, Grealish instaló una cerca perimetral.