La Corte Suprema de EE.UU. revocó en junio de 2022 el derecho constitucional al aborto, lo que facilitó la prohibición para interrumpir el embarazo en aproximadamente la mitad de los estados del país.
El expresidente estadounidense y precandidato republicano Donald Trump dijo a sus asesores y aliados que le gusta la idea de prohibir a nivel nacional el aborto a partir de la 16.ª semana de gestación, con excepciones en los casos de violación, incesto y cuando el embarazo pone en peligro la vida de la mujer, informó el periódico estadounidense The New York Times citando a dos fuentes “con conocimiento directo” de dichas deliberaciones.
Sin embargo, la campaña del político republicano ha calificado la información como un “fake news” más. “Como ha declarado el presidente Trump, se sentaría con ambas partes y negociaría un acuerdo con el que todos estarían contentos“, afirmó su portavoz Karoline Leavitt.
En todo caso, los rumores avivaron tanto a los que se oponen al aborto como a quienes defienden el derecho de la mujer de decidir sobre su propio cuerpo, y hasta suscitaron una reacción del actual mandatario demócrata Joe Biden, quien no tardó en aprovechar la ocasión para ganarse unos puntos mientras se acercan las elecciones presidenciales.
“Si eligen a Donald Trump, implementará una prohibición del aborto a nivel nacional. Si me eligen a mí, una Cámara de Representantes demócrata y más senadores demócratas, restauraremos Roe“, tuiteó Biden, refiriéndose al histórico caso Roe contra Wade de 1973.
La Corte Suprema de EE.UU. revocó en junio de 2022 el derecho constitucional al aborto, lo que facilitó la prohibición para interrumpir el embarazo en aproximadamente la mitad de los estados del país.
“Ahora, después de ser el responsable de arrebatar la libertad a las mujeres, después de ser el que ha puesto en peligro la vida de las mujeres, después de ser el que ha desatado toda esta crueldad y caos por todo EE.UU., Trump huye despavorido. Tiene miedo de que las mujeres de Estados Unidos le hagan rendir cuentas en las urnas en noviembre por quitarles sus derechos y poner en peligro sus derechos”, afirmó Biden en un comunicado.
La postura de Trump sobre el aborto ha cambiado con el paso de los años. Durante una entrevista de 1999 aseveró estar “a favor del derecho a decidir en cualquier aspecto“. Mientras que en su campaña presidencial de 2016, en la que buscaba ganarse un importante apoyo de los republicanos evangélicos, publicó una lista de posibles nominados a la Corte Suprema que, según se consideraba, votarían a favor de anular el fallo de Roe contra Wade.
Los intentos de Trump de encontrar un punto medio ponen de manifiesto lo complicado que es el tema tanto para él, como para la mayoría de los otros precandidatos republicanos.
Prohibir o imponer duras restricciones a la interrupción al embarazo es una postura prácticamente no negociable para muchos votantes de las primarias republicanas, pero ha demostrado ser una postura perdedora en las elecciones generales desde el fallo de la Corte Suprema hace casi dos años.
Los votantes de siete estados —California, Kansas, Kentucky, Míchigan, Montana, Ohio y Vermont— se han manifestado previamente en las iniciativas electorales del lado de los partidarios del derecho al aborto.
El grupo Students for Life Action, que se opone al aborto, se mostró escéptico del reporte de periodistas “conocidos por ser partidarios del aborto”, pero señaló que quieren escucharlo del propio Trump “debido a que hay mucho que se puede hacer durante su próxima Administración, desde designaciones hasta políticas administrativas”.
La presidenta del grupo, Kristan Hawkins, declaró que limitar el aborto a 16 semanas del embarazo “no hará feliz a nadie“, ya que permitiría realizar “más de nueve de cada diez” procedimientos de este tipo.
La organización Susan B. Anthony Pro-Life America, que apoya una prohibición de los abortos a nivel nacional después de 15 semanas de embarazo y ha dicho que algo que sea menos restrictivo “no tiene sentido“, elogió a Trump luego de que se diera a conocer el reporte de The New York Times, afirmando que “la mayoría de los estadounidenses apoyan esta postura de compasión“.
Los defensores del derecho al aborto y el equipo de Biden hicieron saltar las alarmas. La jefa de la campaña Biden-Harris, Julie Chávez Rodríguez, declaró el pasado sábado 17 de febrero del 2024 que “nunca ha estado más claro lo que el pueblo estadounidense puede esperar de Donald Trump: si se le da el poder, eludirá al Congreso y desgarrará aún más la atención sanitaria de las mujeres, incluido el intento de instituir unilateralmente una prohibición nacional del aborto”.
La organización Reproductive Freedom for All, por su parte, señaló que ocho de cada diez estadounidenses apoyan el derecho al aborto y mientras “los extremistas antiaborto mienten y engañan a la gente sobre la verdad, las cifras no”.
Mini Timmaraju, presidenta del grupo, indicó que “quizás lo más escalofriante es la confianza que tienen [los partidarios de Trump que respaldan la prohibición del aborto] en que [Trump] puede causar el mayor daño durante un segundo mandato, sin Congreso y con los jueces que él mismo nombró”.