Así, aunque a partir de lo captado en cámaras de seguridad y lo relatado por testigos se estableció como principal hipótesis que el autor de la puñalada fatal habría sido Damián Kopelián, un vendedor ambulante de 21 años
El caso de Tomás Valentín Tello Ferreyra, un adolescente asesinado el pasado 1 de enero del 2024 tras haber sido perseguido y apuñalado por una turba en la ciudad argentina de Santa Teresita, podría “mutar” en las próximas semanas, una vez se incorporen al expediente las declaraciones de otras personas.
Así, aunque a partir de lo captado en cámaras de seguridad y lo relatado por testigos se estableció como principal hipótesis que el autor de la puñalada fatal habría sido Damián Kopelián, un vendedor ambulante de 21 años, El Destape recoge que el abogado representante de la familia Tello, Miguel Ángel Pierri, adelantó que esto podría cambiar en las próximas horas, una vez incluido el testimonio de la madre de la víctima.
Pierri advirtió que, de momento, están “al inicio de la causa” y que la instrucción preliminar podría demorar “más de los cuatro meses” previstos en la ley, al tiempo que recalcó que se han añadido declaraciones de “testigos directos de los hechos que pueden cambiar el curso de la investigación“.
En una línea semejante se pronunció el fiscal Pablo Gamaleri, quien aclaró a los medios que las pesquisas llevan “muy pocos días” y, en consecuencia, la línea de trabajo “puede mutar a futuro“.
Empero, también destacó que ahora mismo los cargos principales recaen sobre Kopelián, al tiempo que a los otros tres jóvenes detenidos se les considera coautores del crimen y a otros cuatro imputados, partícipes necesarios; en tanto la muerte fue la resulta del “concurso premeditado de una o más personas y la alevosía“.
Los avances
Aunque en las primeras horas se manejó que Tello había sido asesinado por una diatriba entre vendedores o por causa de una rivalidad futbolística, Gamaleri expuso algunas precisiones determinadas en el transcurso de las indagatorias.
Así, indicó que el crimen se produjo “como consecuencia de una disputa previa en una reunión que se había celebrado cerca de la fecha de Navidad, en la casa del abuelo de la víctima, y que eso motivó que el día del hecho, es decir la madrugada del 1 de enero del 2024 estas personas fueran al encuentro de la víctima y se produjera todo lo que se produjo del primer enfrentamiento en el sector de playa y el enfrentamiento final donde la víctima pierde la vida”.
Apuntó asimismo que la fiscalía está analizando todo el material audiovisual aportado para la causa y relató que, según testimonios, hubo “un acorralamiento a la víctima” y su cuerpo fue agredido incluso después de haber recibido la herida que le quitó la vida.
Al ser inquirido sobre la posibilidad de que se produzcan nuevas detenciones, apuntó que si bien de momento “no está planificado” un operativo, “todo puede cambiar rápidamente” si, por ejemplo, aparece alguna grabación que muestre otro ángulo de lo sucedido.
“En la era moderna que vivimos, todos tienen un celular, todos pueden grabar y pueden aportar un nuevo video que arroje luz sobre lo que sucedió; puede haber una persona que se acerque a declarar y brinde nuevos datos”, argumentó.
Por otro lado, el titular de la fiscalía comentó que tanto Kopelián como los tres presuntos coautores –Federico Brandon (22), Roberto de Jesús Ochoa (27) y Carlos Amestoy (29)– se negaron a declarar ante las autoridades, una estrategia por la que también apostaron el padre y el hermano de Kopelián –Avedis (57) y Aram (27)–, Darío Espinosa (33) y Roberto Cejas (29).