Según medios británicos, el rey Carlos III estaría considerando estas medidas a raíz de la reciente publicación de una nueva tanda de documentos sobre dicha causa.
El príncipe Andrés del Reino Unido podría ser obligado próximamente a abandonar la mansión Royal Lodge, en el condado de Berkshire, Inglaterra, que ocupa desde 2004 o perder el financiamiento de su seguridad privada por parte de la Casa real, debido a su vinculación con la causa penal contra el empresario estadounidense Jeffrey Epstein por el tráfico sexual de adolescentes.
Según medios británicos, el rey Carlos III estaría considerando estas medidas a raíz de la reciente publicación de una nueva tanda de documentos sobre dicha causa.
Andrés, que mantiene el título de duque de York, se verá obligado a costear las operaciones de seguridad en torno a esta casa con 31 habitaciones, indica el periódico británico The Telegraph.
El lujoso inmueble forma parte de la finca de Windsor, que dio el nombre a toda la dinastía, y se encuentra en medio del parque homónimo. Antes de establecerse allí junto a su entonces esposa Sarah Ferguson, el príncipe firmó en 2003 un contrato de arrendamiento durante 75 años que obliga a los inquilinos a proveer el debido mantenimiento para el recinto.
Una fuente aseguró a los medios que el duque no será desalojado hasta 2078 “siempre que cumpla con sus obligaciones contractuales”. Sin embargo, la casa necesita reparaciones importantes y el segundo hijo de la difunta reina Isabel II no tiene ingresos conocidos que haya declarado. Además, tendría que pagar por los servicios de seguridad pertinentes.
Otra fuente relacionada con la realeza señaló que los materiales publicados de la causa de Epstein podrían “cristalizar” la determinación del rey Carlos de solucionar “el problema de Andrés“.
La Policía Metropolitana de Londres confirmó el pasado viernes 5 de enero del 2024 que no investigará el presunto comportamiento delictivo del miembro de la realeza que se menciona en documentos judiciales difundidos en Estados Unidos, pese a la denuncia presentada por una organización británica.
Por su parte, el Palacio de Buckingham dijo que no hace comentarios sobre cuestiones de seguridad.
Los documentos desclasificados el pasado miércoles 3 y jueves 4 de enero del 2024 por un juzgado de Nueva York forman parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por Virginia Giuffre contra la examante y socia de Epstein, la británica Ghislaine Maxwell, que cumple con una condena a 20 años de prisión por su presunta participación en abusos sexuales de menores.
Andrés de Windsor se retiró de la vida pública en 2020, cuando los medios sacaron a la luz su conexión con Epstein, pero ha negado desde entonces todas las acusaciones en su contra.
En enero de 2022, su madre, la reina Isabel II lo despojó de sus honores militares en relación después de trascender su relación con el caso.
El pasado mes de marzo del 2023, la familia real exigió al principe Enrique y a su esposa Meghan Markle que abandonaran la mansión Frogmore Cottage, situada igualmente dentro de la finca real de Windsor, y en la que habían invertido cerca de 3 millones de dólares en su renovación.