La ciudadana alemana Daniela Klette, una de las fugitivas más buscadas de Europa, fue arrestada formalmente ayer jueves 7 de marzo del 2024 en Berlín por su presunta participación en una serie de ataques violentos en la década de 1990, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General Federal de Alemania
La orden de aprehensión oficial se efectuó ayer jueves 7 de marzo del 2024, día en que la implicada fue presentada ante el juez de instrucción del Tribunal Federal de Justicia. Sin embargo, Klette, de 65 años, había sido detenida el pasado 26 de febrero del 2024 en un apartamento de la capital alemana, tras 30 años en busca y captura, y gracias a una pista sobre su paradero recibida en noviembre del 2023
La mujer, nacida en 1958 en Karlsruhe (sur), fue detenida gracias a una huella dactilar. En su vivienda la Policía halló munición, según los medios locales.
La fugitiva vivía desde hace más de 15 años en el centro de la capital alemana bajo una identidad falsa y aparentemente estaba bien integrada en el barrio, donde ayudaba a sus vecinos y participaba en actividades de danza.
En esas sombras pudo moverse durante casi 30 años Daniela Klette hasta el pasado lunes 5 de marzo del 2024. Ese día esta mujer de 65 años fue detenida por la policía en el apartamento en el que vivía, situado en el multicultural barrio berlinés de Kreuzberg. Nadie sospechaba de su pasado.
Klette llevaba una vida de lo más común para la cosmopolita población de Kreuzberg. Decía ser “pedagoga social”. Era educada en el trato y tenía un perro al que paseaba debidamente.
Se hacía llamar Claudia Ivone, decía ser ciudadana italiana y tenía al menos un pasaporte falso de Italia.
Parecía que su tranquilidad en la clandestinidad estaba asegurada. De hecho, tras el fin del “proyecto” de la RAF, pasó más de dos décadas inadvertida.
Tal vez se confió y de ahí que, desde 2011, tuviera incluso un perfil en la red social Facebook, en el que se dejó ver en su club de capoeira, bailando samba o de paseo por el campo.
Tras su detención, esas imágenes han corrido como la pólvora en los medios de comunicación alemanes y de medio mundo.
Prontuario criminal
La sexagenaria militaba en el ya desaparecido grupo de extrema izquierda Fracción del Ejército Rojo (RAF, por sus siglas en alemán) y, de acuerdo con la Fiscalía, es sospechosa del intento de detonación de un vehículo con 45 kg de explosivos frente a la sede administrativa del banco Deutsche Bank AG, cerca de Frankfurt, en febrero de 1990.
También se cree que participó en dos intentos de asesinato y en varios robos graves ocurridos entre 1999 y 2016, es decir, después de la disolución de la RAF en 1998.
Se presume además que Klette estaba implicada en un ataque armado de la RAF en 1991 a la Embajada de Estados Unidos en la ciudad de Bonn, entonces capital de la República Federal Alemana. Asimismo, se le acusa de un ataque con explosivos a una cárcel recién construida, aún sin prisioneros, en marzo de 1993.
La captura y detención de esta mujer ha provocado el despliegue de un nuevo operativo por parte de las autoridades alemanas con el propósito de dar con el paradero de sus cómplices y compañeros en la RAF, Burkhard Garweg y Ernst-Volker Staub. Se estima que, junto con Klette, también habrían realizado una serie de asaltos a mano armada para financiar su vida clandestina tras desaparecer la RAF.
El trío fue incluido en la lista de los fugitivos más buscados de Europa de la Europol en 2020.
De acuerdo con Euronews, se sospecha que Garweg y Staub también se esconden en Berlín, donde alrededor de 130 agentes han allanado varios locales en los últimos días.
“Tercera generación” de la RAF
El pasado 9 de febrero del 2024 la Fiscalía de Verden había informado de que en los últimos meses habían surgido nuevos indicios como resultado de diversas acciones, entre ellas, registros en los domicilios de familiares de Garweg.
Entonces, la Fiscalía señaló que seguía siendo “incierto” si los acusados -colocados en 2020 en la lista de más buscados de la Europol – se hallaban en Alemania o en el extranjero.
La hipótesis de los investigadores es que el trío vivió en Alemania al menos entre 1999 y 2016, con la ayuda de terceros, y cometió en ese periodo varios atracos con violencia, no por motivos políticos sino para financiar si vida en la clandestinidad.