Niko Brenner, de 39 años, estaba fabricando un aceite de hachís al que llamó “oro nazi” cuando se combinó con gas butano y explotó su estudio de Colonia en 2017, arrojándolo a la calle y dejándolo en coma durante tres meses
Un rapero alemán que perdió una gran parte de su cráneo cuando su laboratorio de drogas explotó también enfrenta una pena de prisión por la explosión, que calificó como “el mayor error de mi vida”.
Niko Brenner, de 39 años, estaba fabricando un aceite de hachís al que llamó “oro nazi” cuando se combinó con gas butano y explotó su estudio de Colonia en 2017, arrojándolo a la calle y dejándolo en coma durante tres meses, dijo el diario alemán Bild .
Al rapero conocido como Dr. Knarf finalmente le extirparon la mitad del cráneo, con fotos impactantes que lo muestran completamente curvado hacia la derecha, como una pelota parcialmente desinflada.
El padre de uno de ellos también está paralizado de un lado después de que sus heridas le provocaran una serie de accidentes cerebrovasculares.
El pasado jueves 18 de enero del 2024 tuvo que ser trasladado en silla de ruedas al Tribunal Regional de Colonia, donde dijo que asume “toda la responsabilidad” por la explosión que le cambió la vida mientras los fiscales buscan encarcelarlo durante al menos cinco años por eso y las drogas.
“Lo que hice fue el mayor error de mi vida”, dijo al tribunal.
“Estoy gravemente discapacitado desde ese día y sufriré las consecuencias por el resto de mi vida. No pude ver a mi hijo crecer, mi relación se vino abajo”, dijo.
“Por supuesto que ahora lamento todo este asunto. … Yo era un adicto serio y vivía en mi burbuja. No me preocupé por los riesgos potenciales”.
Brenner admitió que tenía la intención de producir y distribuir el aceite de hachís, también conocido como “dab“, y dijo que “eligió el nombre ‘oro nazi’ porque simplemente quería provocar”.
Sin embargo, se espera que la fiscalía argumente que el nombre glorificaba el régimen fascista de Adolf Hitler, lo que podría añadir años adicionales a la sentencia de Brenner.
Se cree que la explosión pudo haber sido provocada por un interruptor del frigorífico, según el periódico Köln Review. El edificio de apartamentos donde se encontraba el estudio de grabación sufrió graves daños por un total de más de 16.300 dólares, añadió el medio.
Aparte de Brenner y sus coacusados, identificados únicamente como “Esat B”, nadie resultó herido.
Los fiscales han dicho que pedirán una pena mínima de cinco años de prisión, pero el abogado de Brenner argumentó que se le debería acreditar su confesión y sus graves lesiones.
“Mi cliente hizo una confesión completa y exhaustiva. No sólo su apariencia es diferente. También ha cambiado por dentro”, insistió el abogado Marco Heymann.
“Él simplemente está feliz de estar vivo. Ahora quiere centrarse en lo que le depara el futuro”, añadió.
Se espera una decisión el próximo mes