“Durante una década, Publicis ayudó a fabricantes de opioides como Purdue Pharma a convencer a los médicos para que recetaran opioides en exceso” según la oficina de la Fiscal General de New York, Latitia James
Publicis Health, parte de la multinacional de publicidad francesa Publicis Groupe, que desarrolló campañas de ‘marketing‘ para la farmacéutica estadounidense Purdue Pharma, aceptó pagar 350 millones de dólares para resolver las acusaciones en su contra por su papel en la crisis de opioides en EE.UU., según lo anunció el pasado jueves 1 de febrero del 2024 la Oficina de la Fiscal General de Nueva York, Letitia James.
“Durante una década, Publicis ayudó a fabricantes de opioides como Purdue Pharma a convencer a los médicos para que recetaran opioides en exceso, alimentando directamente la crisis de opioides y causando la devastación de las comunidades en todo el país”, señaló la fiscal general.
Entre 2010 y 2019, la compañía desarrolló campañas de ‘marketing’ y materiales promocionales de analgésicos opioides como OxyContin, Butrans y Hysingla, que eran descritos como seguros, porque no provocaban dependencia, “pese a que esta afirmación no era cierta“. Además, colaboró en el desarrollo de estrategias “engañosas” para “aumentar” las ventas de Purdue Pharma, explicó la Oficina de James en un comunicado.
Entre otras cosas, Publicis Health puso en práctica una estrategia dirigida a los médicos que más recetaban OxyContin, a los que “inundaban” con mensajes sobre los aspectos “disuasorios del abuso” del medicamento y los supuestos beneficios asociados al aumento de las dosis a los pacientes, “a menudo innecesariamente”, dijo la oficina.
“Estas agresivas campañas de ‘marketing’ funcionaron: dieron lugar a un aumento espectacular de las recetas de opioides en todo Estados Unidos, lo que a su vez provocó un aumento devastador de la prevalencia del abuso de opioides, de la adicción y de muertes por sobredosis“, aseveró.
Por su parte, la empresa indicó en un comunicado que el acuerdo no supone “admisión de infracción ni responsabilidad” en la crisis, aunque reconoció “el contexto más amplio en el que ese trabajo tuvo lugar”, refiriéndose a su trabajo publicitario.
Apuntó también que el dinero que acordó pagar “debería contribuir rápida y directamente a los esfuerzos de los estados para paliar el problema de los opiáceos”.