La agresión contra Diego Stoltz ocurrió el 16 de septiembre de 2019. Imágenes captadas por los testigos muestran cómo dos compañeros de Stolz le golpean en el rostro y la cabeza, provocando que el menor cayera al suelo y se golpeara contra un pilar de concreto
El distrito escolar de Moreno Valley, en California (EE.UU.), acordó pagar una indemnización de 27 millones de dólares a la familia de Diego Stolz, quien murió a los 13 años de edad tras ser golpeado por sus compañeros en la escuela Landmark Middle School, comunicó el jueves 14 de septiembre del 2023 la firma de abogados Taylor Ring, señalando que se trata de la mayor compensación por acoso escolar logrado en el país.
La agresión contra Diego ocurrió el 16 de septiembre de 2019. Imágenes captadas por los testigos muestran cómo dos compañeros de Stolz le golpean en el rostro y la cabeza, provocando que el menor cayera al suelo y se golpeara contra un pilar de concreto. Mientras la víctima se encontraba en el suelo, uno de los agresores volvió a golpearlo y luego se marchó.
Diego fue trasladado de urgencia a un hospital por una lesión cerebral masiva, pero nunca recuperó la conciencia y murió nueve días después.
Los atacantes admitieron los cargos de asesinato involuntario, pasaron 47 días bajo custodia.
Juana y Felipe Salcedo, tíos y tutores de Diego, presentaron en 2020 una demanda contra el distrito escolar por homicidio culposo. Alegaban que a los administradores del centro educativo se les había advertido que el niño sufría acoso, sin embargo, “ignoraron por completo tales advertencias y no hicieron absolutamente nada para detener el acoso”, reporta CNN.
Entre 2018 y 2019, los tutores presentaron varias quejas ante los administradores de la escuela, denunciando que Diego era “repetidamente intimidado”. El 12 de septiembre de 2019, el niño fue golpeado en la cabeza, lo que le llevó a pedir ayuda a uno de sus profesores, quien advirtió sobre el incidente al subdirector y este prometió revisar las cámaras de seguridad para encontrar a los responsables, pero no lo hizo.
Al día siguiente, Diego y su prima se reunieron con el subdirector, quien les dijo que los agresores serían suspendidos. Sin embargo, cuando el menor volvió a la escuela el 16 de septiembre, los agresores le estaban esperando y lo atacaron.