En el 2023, el mundo de la medicina celebró la aprobación en Estados Unidos del primer fármaco que ralentiza la progresión de la enfermedad de Alzheimer
Un equipo de científicos del Instituto de Salud Mental de la Universidad College de Londres ha descubierto una conexión entre medicamentos contra alzhéimer y la contracción del cerebro.
La investigación ha expresado dudas sobre la seguridad de dos medicamentos para la enfermedad, lecanemab y donanemab, que ya han sido calificados de “revolucionarios“, según el diario británico The Telegraph.
En el 2023, el mundo de la medicina celebró la aprobación en Estados Unidos del primer fármaco que ralentiza la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Los fabricantes dijeron que los resultados de los ensayos mostraron que el lecanemab, también conocido como Leqembi, desaceleró el deterioro cognitivo y funcional en pacientes con alzhéimer en etapa temprana en un 27 % durante 18 meses.
El otro fármaco, donanemab, que actualmente espera su aprobación en EE.UU. y el Reino Unido, también ha demostrado que retarda la progresión de la enfermedad hasta en un 35 %.
Sin embargo, los expertos han advertido que las personas que toman estos medicamentos en realidad pierden volumen en el cerebro o incluso sufren anomalías como derrame cerebral.
“Obviamente, perder volumen cerebral es algo que siempre hemos considerado algo muy malo. Significa que tienes más neuronas que han muerto y has perdido más capacidad”, comentó el profesor Rob Howard.
Ambos medicamentos cuestan más de 20.000 dólares y se administran mediante goteo intravenoso.